¿Sabes cómo afectan las drogas y el alcohol en la conducción?
Nadie puede decir que la conducción bajo los efectos del alcohol o alguna droga no le afectan al momento de conducir de modo porque estas por mucho o por poco alteran la consciencia. La Dirección General de Tráfico (DGT) se dio a la tarea de detallar cómo es que las sustancias que son vistas más frecuente en los controles afectan la conducción.
Alcohol
Esta es la droga más común a nivel mundial y con tan solo 0,5 g/l de alcohol en sangre éstas son las repercusiones de usarla.
-
Disminución de los reflejos y tiempos de reacción ocular
-
Disminución de la calidad de vision nocturna (ceguera nocturna o nictalopía)
-
Disminución del campo visual
Alcoholismo crónico: esto es en caso de que ya esté excediendo los 5 g/l de alcohol en sangre.
-
Carencia de vitaminas B1, B6, B12, riboflavina y acido nicotínico. Estas vitaminas son vitales para la visión lo que puede provocar la pérdida progresiva de visión, en especial de la visión central, fundamental al volante.
-
Nistagmo, esto puede producir alteraciones que provoquen movimientos involuntarios del ojo
Cocaína
-
Dilatación de la pupila y sequedad ocular, esto significa que los que la consumen tienen fotofobia, o bien que les molesta la luz, y ven halos alrededor de los puntos de luz y, de noche, tienen una visión menos efectiva que también se le conoce como una miopía nocturna
-
Elevación de la presión arterial, esto puede producir rupturas en los vasos sanguíneos del ojo y, en consecuencia, pérdidas de visión repentina en un solo ojo.
-
Alteraciones cromáticas que significa que tendrá el usuario mayor sensibilidad al azul y menor al rojo.
Éxtasis
Droga de diseño de efectos estimulantes.
-
Visión borrosa
-
Ilusiones ópticas
-
Deslumbramientos esporádicos
-
Sequedad en los ojos
-
Aumento de la presión arterial lo que puede derivar en problemas de retina y movimiento involuntarios del ojo
Cannabis
-
Hiperemia conjuntival que se le conoce al enrojecimiento de los ojos
-
Sequedad en los ojos
-
Problemas para distinguir los colores
-
Alteraciones en las tonalidades
-
Ralentización de las reacciones incluyendo las del ojo, que son las más importantes para alertar de posibles situaciones peligrosas
LSD
-
Durante su primera fase provoca dilatación en las pupilas, esto incluye problemas de fotofobia y empeora la visión nocturna
-
Durante su segunda fase produce mezclas de informaciones sinestésicas lo que provoca alucinaciones psicodélicas y hace imposible la conducción
-
Durante su tercera fase comienza a provocar hipertensión arterial, alguno de los daños asociados a esta fase son la ruptura de vasos, pérdida de visión y afectación de la retina
Por lo tanto, podemos en resumen entender que en ninguna circunstancia debemos conducir bajo los efectos de ninguna droga o del alcohol. Cuando nos exponemos a la conducción bajo efectos de alguna sustancia no solo ponemos en riesgo nuestra vida sino la de los demás. Por lo que les pedimos encarecidamente que si bebes o has consumido alguna sustancia pases la llave. Un segundo podría cambiarte la vida a ti y a los que te rodean. Seamos responsables al volante.
Amanda Esther Nieves Muñoz – Departamento de Comunicación
Etiquetas: alcoholemia, seguridad vial, alcohol y drogas, conducción temeraria , DGT, test de alcoholemia , riesgos al volante, Conduccion bajo los efectos de drogas, LSD, extasis, cocaina, controles en carretera