Cómo sobrevivir al invierno en moto
Siempre hay distintos factores que pueden afectar la manera en la que conduces, y en efecto, el clima es uno de ellos. En este caso, el frío dificulta la concentración y aumenta la fatiga, por lo que al conducir, los movimientos pueden llegar a ser más lentos y el tiempo de reacción mayor.
Por ello, desde CEA, haremos un repaso sobre los puntos más importantes para poder realizar una conducción segura en moto en este tipo de condiciones.
Visibilidad
El invierno, aparte de frío y mal tiempo, supone menos horas de luz y con una intensidad menor por lo que las condiciones de visibilidad empeoran notablemente, así que uno de los mejores consejos que se le pueden dar a un conductor de moto es que se haga ver.
Lleva algún elemento reflectante para ser visto a pesar bruma o las nieblas. No hay que olvidar que las motos son menos visibles que los coches por su menor tamaño y que en general no llevan luces antiniebla. No solo importa ser visto, sino también ver.
Temperatura
Para evitar el frío es importante llevar debajo del casco, un sotocasco térmico o bien un pasamontañas. Además, es recomendable equiparse con dos bragas del cuello, una interna (fina) y otra externa (térmica), colocadas por debajo de la mentonera del casco para que el frío no entre por ninguna hendidura.
Por otro lado, puesto que la fuente principal de escape de calor es el pecho, es aconsejable llevar una cazadora de moto de invierno y un buen cuello y camiseta y pantalón térmico bajo la ropa.
Por último, como accesorios imprescindibles se encuentran los guantes y calcetines térmicos. Las manos y los pies son las partes del cuerpo que más se enfrían en la moto y puede ser peligroso perder sensibilidad.
Rosa M García Álvarez - Directora de Comunicación CEA
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