Atropellos de peatones en la ciudad de Madrid
Cruzar a pie las grandes arterias de la capital de una acera hasta la otra es una actividad peligrosa, de hecho, el propio Ayuntamiento de Madrid, en uno de sus últimos Planes de Movilidad, reconoce la existencia de 117 avenidas "que teniendo un carácter muy urbano por su recorrido, constituyen también una fuerte barrera arquitectónica a los modos más sostenibles de movilidad, como son peatones y ciclistas".
La relación de avenidas poco amables para los desplazamientos a pie es extensa. Entre ellas se encuentran arterias muy transitadas de la capital, como:
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Bravo Murillo (que atraviesa Chamberí y Tetuán)
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Avenida de la Ilustración (que forma parte de la M-30)
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Avenida de los Poblados (vertebra los distritos del sur)
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Príncipe de Vergara (parte del segundo anillo de bulevares de la ciudad)
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José Abascal (en Chamberí)
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Arturo Soria (la principal vía de Ciudad Lineal)
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Hermanos García Noblejas (eje central de San Blas)
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Gran Vía de Hortaleza
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La intersección entre el Paseo del Prado y la glorieta de Cibeles (es una zona predominantemente turística con mucho peatón)
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Gran Vía con San Bernardo: los pasos de peatones son muy largos y con escaso tiempo para cruzar, lo que hace que muchos transeúntes queden rezagados.
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Paseo de la Castellana a la altura del puente de Eduardo Dato
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Calle Fermín Caballero
Desde Fundación CEA se considera que todas estas avenidas son barreras arquitectónicas ya que, al estar formadas por tres o más carriles, los coches adquieren más protagonismo que los peatones.
Este tipo de vías urbanas son peligrosas por que en ellas confluyen varios factores: además de las grandes dimensiones de la vía, también son calles con pocos pasos de cebra o mal señalizados, con tiempos de detección de los semáforos que no dejan tiempo para cruzar la calle a un ritmo normal y con preponderancia del tráfico motorizado.
En Madrid en los últimos años, la cifra de peatones fallecidos por atropello ha ido al alza:
- En 2011 los fallecidos fueron 15, en 2012 fueron 21 y en 2013 fueron 27.
- Entre enero y septiembre de 2014 se habían registrado en Madrid 1.072 peatones heridos tras ser arrollados por vehículos en vías urbanas. Es una cifra superior a la registrada en el mismo periodo de 2013, cuando se contabilizaron 1.056 heridos, lo que hace presuponer que cuando se conozcan las cifras finales de 2014 la cifra de fallecidos por atropello sea ligeramente superior a la de 2013.
¿Cómo es el perfil del atropellado?
Lo cierto es que peatones somos todos y estamos expuestos a sufrir un atropello, pero las personas mayores son más vulnerables a sufrir este tipo de accidente al tener menos reflejos, menor percepción auditiva y visual, y caminar de manera más lenta.
También existen peatones que cruzan por zonas indebidas, o que a pesar de que cruzan por pasos autorizados y señalizados lo hacen cuando el semáforo está en rojo o apurando los tiempos de cruce.
En los últimos años y con el auge de los smartphone se producen más atropellos por distracciones, es decir, peatones que cruzan la vía utilizando su teléfono móvil o con los cascos puestos, escuchando música sin prestan atención.
Recomendaciones de Fundación CEA
Desde Fundación CEA consideramos que los pasos de peatones no siempre están ubicados en las vías y accesos donde son necesarios. La administración local competente debe realizar estudios de los flujos de peatones para comprobar si los peatones cruzan por zonas en las que pueda ser más necesario un paso de cebra o de peatones.
Además se solicita reforzar la señalización en aquellos puntos donde se dan más este tipo de accidentes. Hay que tener en cuenta que en caso de atropello a 30 km/h, se calcula que sobrevive el 95% de los peatones atropellados. A medida que sube la velocidad, cae la tasa de supervivencia: en caso de atropello a la velocidad límite legal de 50 km/h, sobrevive solo el 45%.
A los peatones se les recomienda cruzar por los pasos de manera transversal para así alejarse de los vehículos que circulen a una velocidad excesiva y necesiten una mayor distancia de frenado, previendo que puedan invadir la zona destinada al peatón.
Es preciso también calcular los tiempos que tiene cada semáforo y no cruzar la vía si vemos que la indicación luminosa ha comenzado a parpadear. También es muy importante evitar las distracciones a la hora de cruzar.
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