Neumáticos
El neumático es un producto de alta tecnología que constituye el único punto de unión entre el vehículo y el suelo. El área de contacto corresponde, para cada rueda, a una pequeña superficie y cumple entre otras, las siguientes funciones:
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Soportar el peso del vehículo y resistir las transferencias de carga en aceleración y en frenada.
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Transmitir la potencia útil del motor y los esfuerzos de frenada en curva.
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Rodar regularmente de forma segura y el mayor tiempo.
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Guiar el coche con precisión, por cualquier tipo de suelo y condición climática.
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Actuar como "colchón" amortiguador de las irregularidades de la carretera, asegurando el confort del conductor y de los pasajeros.
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Participar en tres aspectos fundamentales como son: estabilidad, suspensión y frenada.
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Durar, es decir, mantener el mejor nivel de prestaciones durante millones de vueltas de rueda.
Elementos primordiales de seguridad
Los neumáticos como elementos básicos de la seguridad activa de los automóviles, deben desarrollar y garantizar las máximas prestaciones posibles. Esto requiere una amplia gama de condicionantes dinámicos en su diseño y construcción, debido a las exigencias de este componente en su servicio: capacidad de carga, elasticidad, amortiguación, estabilidad direccional y la máxima adherencia en tracción y frenado, además de proporcionar una resistencia a la rodadura mínima y una máxima duración al desgaste.
Todas estas prestaciones y requerimientos pueden resultar afectados y reducidos si los usuarios no mantienen los parámetros principales de diseño y construcción en lo referente a la correcta utilización de los mismos: presión de inflado, profundidad mínima de banda de rodadura, índices de carga y códigos de velocidad...
Para garantizar estos parámetros los neumáticos llevan grabados en relieve en los laterales, unos códigos con una serie de números y letras, mediante las cuales se puede identificar las características de mayor relevancia del neumático, como son sus dimensiones principales, características de construcción y requerimientos de utilización.
Componentes del neumático y sus funciones
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Banda de rodamiento: está compuesta de caucho y proporciona un buen agarre y una alta resistencia.
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Calandraje interior: está compuesto de caucho, proporciona la hermeticidad e impide la penetración de la humedad en los neumáticos sin cámara.
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Flanco: está compuesto de caucho y protege de agresiones laterales y de los efectos meteorológicos.
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Refuerzo del talón: está compuesto por Nylon, aramida, cordón de acero. Su función es asegurar el final de las capas de acero de la carcasa y reforzar la estructura del núcleo del talón.
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Núcleo del talón: está compuesto por cable de acero engomado para asegurar el neumático firmemente en la llanta.
¿Qué neumático debo elegir?
La elección del neumático más adecuado irá en función de:
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La carga (índice de carga): Se refiere a la carga que puede soportar el neumático en utilización simple, o simple y doble.
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El vehículo y su velocidad máxima (código de velocidad). Se refiere la máxima velocidad que el neumático puede soportar, cuando se trata de un neumático de vehículo turismo. Para un neumático de vehículo comercial, este dato indicará la velocidad a la cual el neumático puede llevar la masa correspondiente al índice de capacidad de carga.
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De su utilización.
Desde la Fundación CEA hemos realizado un estudio sobre el etiquetado de los neumáticos, con el objetivo de tener una mejor elección sobre qué tipos de neumáticos comprar en relación al consumo de combustible, adherencia en superfície mojada o nivel de ruido.
Algunos consejos técnicos para el mantenimiento del neumático
El neumático es un elemento de seguridad fundamental en nuestro vehículo y su correcto mantenimiento es primordial y decisivo para un correcto comportamiento del vehículo.
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En todo tipo de neumático, deben respetarse las dimensiones principales de origen: anchura, serie y diámetro interior, o bien su medida equivalente, así como las características de carga y velocidad, para que en caso de cambio o sustitución de los neumáticos de origen, especificados por el constructor del automóvil en la ficha técnica, se garanticen las condiciones correctas de montaje y las exigencias dinámicas del automóvil.
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Equipar todo el vehículo, o al menos el eje completo, con neumáticos de la misma estructura y banda de rodaje.
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Con neumáticos nuevos, circular a velocidad moderada los primeros 300 kms.
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Después del primer montaje, comprobar el apriete de las tuercas de las ruedas a los 100 Km. y después periódicamente.
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Controlar regularmente las presiones con los neumáticos fríos (a temperatura ambiente) incluido el de recambio según las siguientes frecuencias: Asegurarse de la presencia del tapón de la válvula y apretarlo solo a mano.
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Cada 15 días: Turismo, 4x4, Transporte Ligero, Agricultura y Moto.
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Cada 7 días: Vehículos industriales, Autobuses y Carretillas Industriales.
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Asegurarse de la presencia del tapón de la válvula y apretarlo solo a mano.
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Adoptar la presión en frío adecuada según el libro de uso y manutención del vehículo o según la carga real que soporta en el eje.
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Examinar por lo menos semanalmente, el exterior del neumático (y el espacio entre ruedas gemelas en los vehículos con este tipo de montaje). En caso de abultamientos, cortes, etc. o de impactos y pinchazos, hacer inspeccionar el interior del neumático por un especialista.
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Controlar regularmente la profundidad del dibujo de la banda de rodaje. Las prestaciones sobre mojado (resistencia al "aquaplaning") disminuyen proporcionalmente con respecto al espesor del dibujo del neumático. Su profundidad no debe ser inferior al límite legal ( 1,6 mm. Según Real Decreto 1625/1992; B.O.E. 20/02/1993). En cualquier caso, para garantizar un margen de seguridad, se recomienda sustituir los neumáticos cuando el espesor se acerca a los 3 mm.
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En caso de desgaste irregular, proceder al control del vehículo y a las permutas oportunas.
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En el caso de turismos deberán montarse las cubiertas nuevas en el eje posterior (utilizando la cubierta de repuesto si es nueva, lo antes posible).
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En turismos, en caso de permutación de neumáticos, cambiar los anteriores por los posteriores sin cruzar.
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Los neumáticos al igual que las personas envejecen, incluso si no se han utilizado nunca o se han utilizado ocasionalmente. Por consiguiente deben controlarse periódicamente por un especialista para asegurarse de que siguen siendo idóneos para su uso, especialmente el neumático de repuesto. En cualquier caso, después de 5 años, independientemente de los Km. recorridos y de la profundidad de dibujo de la banda de rodaje, comprobar atentamente los neumáticos y considerar su posible sustitución. Para cualquier duda consultar siempre a un especialista o contactar con el fabricante de la cubierta.
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Se deberá evitar absolutamente:
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Uso inadecuado.
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Sobrecargas, aunque sean localizadas.
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Presión incorrecta (sobrepresión o baja presión).
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Velocidad superior al límite del neumático.
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Medida inadecuada de cubierta y/o llanta.
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El uso de cámaras no adecuadas (donde sean necesarias).
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Reducir la presión del neumático en caliente o durante un viaje para restablecer los valores del manual.
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Valores erróneos de: código de velocidad, índice de carga, ply rating, load range.
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Rosa García-Moyano. Directora de Comunicación
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