Cuando se trata de la conducción en invierno, la mayoría de las personas asocian automáticamente la necesidad de cadenas de nieve, sin embargo, existe una alternativa igual de efectiva pero menos conocida: los neumáticos de invierno. Estos neumáticos desempeñan un papel crucial en garantizar una conducción segura en condiciones climáticas adversas.
Desde la revista Autofácil nos explican cómo afrontar esas situaciones en las que la nieve nos sorprende y nos obliga a usar cadenas de nieve en nuestro coche, exponiéndonos con pasos sencillos, cómo hemos de colocarlas. También nos recuerda que con ellas puestas no podemos superar los 50 km/h y que se han de retirar de forma inmediata cuando no hay nieve, de lo contrario, romperemos las cadenas y/o dañaremos los neumáticos.
Estamos en invierno y con él viene el mal tiempo, las nevadas, y los peligros para la seguridad vial, por eso, es necesario recordar algunos aspectos básicos como los diferentes niveles de dificultad a la hora de circular con nieve. Estos niveles quedan representados con unos determinados colores, en función de la dificultad y riesgo que suponen para la conducción.
La compilación de las regulaciones europeas sobre neumáticos de invierno y cadenas de nieve en los países europeos, incluida Turquía, trae consigo una serie de útiles consejos, como el uso de neumáticos con clavos, o incluso llevar palas para nieve o arena.
Las condiciones de las carreteras cambian según el clima y la temperatura que esté haciendo. Es por esto que debemos recordar la importancia de tener unos neumáticos de invierno cuando baja la temperatura, ya que estos están fabricados especialmente para conducir en frío, con agua, nieve e incluso hielo.
En la actualidad la conducción segura es sumamente importante si vamos a realizar un viaje o transitar por diversas ciudades de España, por lo que hay que tener en cuenta que en invierno las carreteras son extremadamente peligrosas, por las crecientes lluvias y las nevadas que se están produciendo.